La autóctona

El mayor tesoro que posee la apicultura de las Islas Canarias es una raza, La Abeja Negra Canaria. Escindida hace unos 200 mil años de un brazo común que la emparenta con las abejas africanas y que ha desarrollado unas características genéticas que la hacen única. Esta raza de abeja ha logrado un nivel de adaptación al medio excelente y, por lo tanto, ofrece altos grados de productividad y de mansedumbre, elementos ambos muy valiosos, ya que las producciones de miel son el sustento del apicultor y la ausencia de agresividad es un aspecto esencial en un territorio como Canarias, donde resulta muy complicado habilitar explotaciones alejadas de los núcleos de población. La Abeja Negra Canaria está presente en todas las islas menos en Fuerteventura y Lanzarote, aunque la progresiva importación de otras razas foráneas ha ocasionado un grado de hibridación que varía en cada territorio.

Abeja negra

Clasificacón Científica
Reino:Metazoa
Filo:Arthropoda
Clase:Insecta
Orden:Hymenoptera
Familia:Apidae
Epecie:Apis mellifera
Abeja negra canaria es como se conoce a esta raza por su característico aspecto oscuro. Está presente en las Islas Canarias desde hace unos 200.000 años y ha logrado un nivel de adaptación al medio extraordinario que, junto con la ausencia de agresividad, ha dado lugar a altos grados de productividad en un territorio limitado como el de las Islas.

Descripción

Esta abeja mide (las obreras) unos 22 mm de envergadura de las alas, tiene el cuerpo recubierto de pelos plumosos de color leonado a modo de bandas, salvo en el abdomen. Poseen unos pelos largos y curvos en los márgenes de las tibias posteriores que les permiten transportar el polen. Se le considera el insecto con el comportamiento más complejo. Dentro de un enjambre existe la siguiente clasificación: por un lado está la abeja reina, que vive un promedio de tres años, es la única fértil y solo abandona el panal para los vuelos de fecundación; por otro lado, los zánganos, los machos, encargados de fecundar a la reina y que no poseen aguijón; y por último, se encuentran las obreras, que viven menos, una media de 3 meses, y son las encargadas de construir las colmenas, alimentar a las larvas y sellar las celdas para que se desarrollen.

Se trata de una raza que proviene del tronco A, el de las abejas africanas, y cercana a las abejas del sur de la Península Ibérica, brazo común del que se separó hace unos 200.000 años y que a lo largo del tiempo ha desarrollado unas particularidades genéticas que la convierten es una raza única. Algunas de estas características singulares son su nivel de adaptación al medio de las Islas Canarias (clima, flora endémica, etc.) y el carácter manso, ausente de agresividad, aspecto de gran valor para poder producirlas en Canarias, donde hay que enfrentarse a las limitaciones del terreno. Pero tal especificidad estuvo al borde de extinguirse por las numerosas hibridaciones que la raza tuvo con abejas foráneas traídas a las Islas, hasta que en el año 2001 el Gobierno de Canarias lanzó un Plan de conservación, recuperación y selección de la raza de abeja negra canaria.

Distribución

La abeja negra canaria está presente en todo el Archipiélago Canario y se pueden observar durante todo el año. El Plan del Gobierno de Canarias de conservación, recuperación y selección nombrado con anterioridad, comenzó en 2001 en la isla de La Palma y posteriormente se ha trasladado a Fuerteventura, Lanzarote y, recientemente, a Gran Canaria.

Además ha sido introducida en la mayoría de los países para su explotación comercial.

Hábitat

Las abejas viven en colmenas formadas por celdas de cera que comparten paredes y que construyen ellas mismas. Las obreras son criadas en celdas horizontales mientras que las reinas viven en otras de mayor tamaño y donde pueden estar en posición vertical. Después del periodo de larva, se convierten en pupa y se colocan con la cabeza hacia abajo, mientras las obreras sellan estas celdas.

Dieta

Las abejas se alimentan del néctar y polen de las flores. Tanto las obreras como la reina se nutren de jalea real cuando son larvas, alrededor de 3 días. Después de este periodo solo las abejas seleccionadas para ser reinas siguen alimentándose de jalea real, en cambio el resto, las obreras, succionarán polen y néctar o miel diluida.

Reproducción

La abeja reina es la única hembra fértil y copula con más de 15 zánganos (abejas machos) en pleno vuelo. Deposita los huevos en los panales de cera y a los 3 días salen las larvas, que son alimentadas por las abejas nodrizas, abejas obreras jóvenes. Después se desplazan a sus celdas, selladas por las obreras, donde pasan el estadio de pupa hasta una semana aproximadamente después, cuando salen como abejas adultas.